¿Cómo selecciona Frusangar las variedades de patatas según diferentes usos culinarios?

La patata es, sin duda, uno de los ingredientes más versátiles, sabrosos y apreciados de la gastronomía española. En FRUSANGAR, la pasión por la calidad y la innovación ha convertido a la empresa en un referente a la hora de seleccionar variedades de patatas adaptadas a cada uso culinario y cada estación del año, tanto para el consumidor final como para el canal profesional. Pero, ¿cómo realiza FRUSANGAR esa selección? ¿En qué se fija para ofrecer la mejor experiencia gastronómica en cada plato? Exploramos, desde una perspectiva técnica, los criterios, procesos y secretos que emplea FRUSANGAR para seleccionar y distribuir las mejores variedades de patatas españolas, atendiendo tanto a la ciencia agronómica como a la cultura culinaria nacional. Si buscas profundizar en calidad, sostenibilidad y utilidad práctica en la cocina, sigue leyendo.   1. Criterios técnicos agronómicos: El viaje desde la tierra hasta la mesa La selección de variedades de patata en FRUSANGAR comienza en el propio campo, donde juegan un papel clave varios factores:   a. Origen geográfico y estacionalidad Patatas de proximidad: FRUSANGAR apuesta por variedades cultivadas principalmente en la Comunidad de Madrid, Murcia, Andalucía y otras zonas míticas de patata española. Esto asegura frescura, menor huella ecológica y favorece las economías locales. Temporada y ciclo: La patata nueva (recolectada en primavera), la semitemprana (verano) y la vieja o tardía (otoño) presentan características diferentes en cuanto a sabor, textura y rendimiento. Frusangar ajusta las variedades según la época para ofrecer máximo sabor y textura óptima.   b. Propiedades físico-químicas Contenido de almidón y agua: Estos parámetros definen la mejor aplicación culinaria: freír, cocer, asar, hacer purés o guisar. Estructura y color de pulpa: Varía entre blanca, amarilla o incluso roja, lo que determina su presentación y adaptabilidad al plato final. Resistencia y conservación: Se priorizan variedades que mantengan la firmeza y sabor, y que resistan bien al transporte y almacenamiento.   2. Variedades que cultiva y ofrece FRUSANGAR, y sus usos recomendados A continuación, el corazón del artículo: un análisis detallado de las variedades más empleadas por Frusangar —todas cultivadas en España— y para qué se recomienda cada una. Patata Agria Usos principales: Freír (chips, panaderas, patatas fritas clásicas), platos al horno y tortillas. Características: Media-alta en almidón, piel clara, baja absorción de aceite y mantiene bien la forma. Es un clásico de la fritura española y también resulta óptima para asar. Kennebec Usos principales: Guisos (cocidos, caldos, potajes), asados y tortillas. Características: Pulpa blanca cremosa, absorbe a la perfección los jugos de los guisos. Destacada en Galicia y Cataluña por su sabor y textura. Ideal para platos de cuchara. Monalisa Usos principales: Hervir, cocer, freír, y para tortillas o purés suaves. Características: Equilibrio entre almidón y humedad, piel fina y amarilla, y forma ovalada. Aguanta bien la cocción sin deshacerse, muy versátil para múltiples elaboraciones. Red Pontiac Usos principales: Hervir, asar, vapor y guarniciones. Características: Piel roja intensa, pulpa blanca y cerosa, muy firme tras la cocción. Perfecta para ensaladas o guisos que requieren patata que no se deshaga. Soprano Usos principales: Destaca por su versatilidad: freír, cocer, asar o guisar. Características: 100% española y reciente, baja absorción de grasa, resistente al cocerse, resultado homogéneo. Ideal para quien busca polivalencia y consistencia en todo tipo de preparaciones. Ágata Usos principales: Vapor, guarniciones y hornos. Características: Piel amarilla fina, mucha agua, color uniforme. No indicada para frituras, pero sí excelente en asados y estofados, guarniciones para carnes y pescados. Rudolph Usos principales: Freír, hornear, cocer. Características: Variedad semitemprana, piel roja, pulpa blanca, bajo almidón, se adapta genial a usos diversos, ideal para hostelería por su regularidad y resultado en diferentes técnicas.   3. Adaptación a las necesidades del consumidor y la hostelería Frusangar no sólo selecciona patatas por sus características técnicas, sino analizando la demanda del cliente —hogar o profesional— y el tipo de plato que se va a preparar. Profesionales: Buscan regularidad, bajo desperdicio y rendimiento óptimo en cada lote. Frusangar ofrece soluciones flexibles según el canal: hostelería, colectividades, supermercados o venta directa. Particulares: Se prima la facilidad de uso, adaptabilidad y la experiencia culinaria en casa, con recomendaciones detalladas en cada envase o comunicación. Contenido estacional: Cada temporada se ajusta el portafolio buscando frescura y sostenibilidad, colocando en el mercado variedades de temporada que aportan máxima calidad y sabor.   4. Innovación, sostenibilidad y trazabilidad Frusangar apuesta por la innovación agronómica constante: Colaboraciones con agricultores seleccionados, para obtener semillas certificadas y variedades adaptadas a cada región de cultivo y a las tendencias actuales de consumo. Envasados inteligentes: Uso de materiales reciclables y técnicas que preservan frescura, ajustándose a demandas de sostenibilidad tanto de consumidor final como sector profesional. Trazabilidad: Desde el campo hasta el punto de venta, FRUSANGAR asegura trazabilidad total, permitiendo saber el origen, variedad, prácticas agrícolas y época de cada lote. Esto es fundamental para garantizar la seguridad y confianza, así como para certificar la auténtica huella española del producto.   5. El proceso de selección: más allá del laboratorio Para garantizar la máxima calidad, no basta con comprobar la variedad. FRUSANGAR realiza tests en cocina —frituras, cocciones, asados, vapor— y ajusta el lote según el resultado y la experiencia del paladar experto, además de someter los lotes a análisis sensoriales y pruebas de recetas tradicionales (tortilla, guisos, bravas, asados), asegurando que la textura, color y sabor responde a lo que la gastronomía española exige.   6. Consejos prácticos de conservación y cocina Para maximizar el rendimiento de cada variedad, FRUSANGAR recomienda: Conservar en sitio fresco y seco, fuera de la nevera, evitando la luz directa. Elegir la variedad adecuada para cada receta: no todas sirven para todos los usos. Consultar el etiquetado o a los especialistas FRUSANGAR para identificar la mejor patata para tu necesidad, aprovechando la experiencia y asesoramiento personalizado que ofrece la empresa.   7. Nuevas tendencias y el futuro de la selección varietal El mercado de la patata en España evoluciona: Auge de variedades locales y tipificadas por uso (p. ej. patata para tortilla, para bravas, para guarnición gourmet, para chips caseras). Potenciación de variedades tradicionales como la Kennebec gallega o la Red Pontiac del centro, junto con nuevas como la Soprano, adaptadas al gusto moderno.